El embarque se hizo en Tarifa y fue bastante ágil, tiene mucho menos tráfico que Algeciras así que merece la pena los kms. de más y cruzamos el estrecho en un barco rápido, por lo que la travesía duró unos 35 minutos. Ya en Tánger todos los trámites de frontera, bastante liosillo el tema, aunque todos pasamos bien y después primeras presentaciones del grupo y al hotel.

Al día siguiente, autopista hasta Rabat y aquí ya inició de las pistas utilizando el rutómetro oficial del Dakar 2005. Hubo que familiarizarse con el y sus términos y gráficos, cómo curiosidad decir que mezcla en las palabras el francés y el inglés. Pronto empezamos adisfrutar de lo lindo, pistas rapídisimas y en buen estado, la parte final más liosa de seguir por los numerosos cruces y pistas y porque la noche se nos echó encima. Cuando salimos a carretera nos quedan todavía unos 300 kms. para llegar a Marrakech. Decir que la conducción nocturna por las carretras marroquís es sumamante estresante, gente por el medio, bicis, motos, animales, todo ello sin luces, camiones por mitad, etc. hacen que las posibilidades de accidente sean elevadísimas. Todos llegamos bien , cansados pero satisfechos del primer día.

Al día siguiente debiamos cruzar el Bajo Atlas, pistas mucho más estrechas y duras, cañones y paisajes espectaculares. En este caso no hay rutómetro, sino mapas y coordenadas de GPS, las radios funcionan bien y las copis asturianas (Mayte y Camino) ya dan muestras de su valía. Juan Carlos (Jeep Cherokee)ya había empezado su calvario con las ruedas y los continuos pinchazos frenaban su marcha. Antes de llegar al hotel en Tiznit pase por el taller a reparar pinchazos, limpiar filtros, etc.Seguimos con un buen nível de hoteles y pudiendo descansar por las noches, aunque sabemos que al día siguiente empezará lo más duro.

El Martes comenzaba la parte más dura del recorrido, madrugamos y cargamos abundante combustible y agua para los dos días. Los coches de gasolina mínimo de 3 jerrycans, nosotros llevamos dos que en principio serian suficientes. En el tramo de enlace por carretera primer alucine del día, rodando a unos 110 kms a la hora un autobus cargado de pasajeros nos pasa casi por encima, Diego se mofa de mi y de lo chepo que hasta los buses me adelantan, pero acto seguido hace lo mismo con Juan Carlos y su Jeep que llevaba un ritmo más vivo que nosotros, nos proponemos ir a por el pero hasta la bajada de un pequeño puerto no fuimos capaces a alcancarle, alucinante, lo de los limitadores aquí no se lleva. Primeras pistas y hacia el mediodia iniciamos con rutómetro la que fue segunda etapa del Dakar, primera parte rapidisima para después entrar en pistas sumamente pedregosas, el G sin enterarse y Juan Carlos sufriendo de lo lindo por las ruedas. Pronto hacemos grupo el Land Cruiser, el NissanGR y nosotros y nuestro ritmo sólo lo supera (y en ocasiones ampliamente el HDJ 100), aunque en orientación vamos de miedo. A unos 150 kms. del inicio d ela pista la noche empieza a caer y el grupo decide buscar sitio para dormir. Se montan las tiendas, se preparan las cenas y a los postres entre el Diego, el Juan Carlos , el Mariano y el Jhonnie (Walker) menudo lio de noche.

A las 5 ya amanece pero entre unas cosas y otras no empezamos a rodar hasta las 7, las pistas son hoy menos duras y más rápidas, hay más hierba de camello y hacia el mediodía llegamos a un chott impresionante, continuamos en dirección a Smara y el grupo de los asturianos decidimos no parar a comer porque Juan Carlos está en el límite, ya no hay más ruedas y la delantera derecha está pinchada y con la llanta tocada por lo que cada 30 kms. hay que parar a poner aire. Hacia las 4 de la tarde finalizamos la etapa y llegamos a carretera, en vez de dirigirnos a Smara optamos por continuar directamente a Tan Tan dónde hay más posibilidades de reparar. Bonito pueblo que nos sorprende por el buen nível de la gente, de sus ropas y lo bonitas de sus mujeres con trajes de mil colores. Reparamos y ya bien entrada la noche al"hotel" al lado de la playa (los asturianos compartimos una especie de casa rural, pero decidimos seguir usando los sacos para dormir. El jueves iba a ser un día más tranquilo, se trataba de ir por la costa a ver la desembocadura del Draa, pero a unos 18 kms. nos encontramos con una zona militarizada y se nos impidió el paso por lo que hubo que improvisar, volviamos a Tan Tan (antigua colonia española con gran presencia de Land Rover Santana en perfecto estado) para comer y Diego y yo nos quedabamos con Juan Carlos para solucionar el tema de las ruedas mientras los otros continuaban a la desembocadura del Draa pero por su vertiente más oriental. Al final Juan Carlos tuvo que comprar unas Camac que no eran de su medida pero que eran las que mejores garantías ofrecian, del precio mejor no hablar. Alojamiento en una preciosa kasbash dónde disfrutamos de una velada espectacular y del tajin de camello.

Al día siguiente a las 6 de la mañana ya estamos nuevamente en la pista, esta vez sólo con las coordenadas del GPS, vamos cerca de la costa y la pista alterna muchas zonas de arena blanda, hacemos Playa Blanca 25 kms. al lado de las olas y aunque en un par de sitios nos despistamos la labor de los copis es perfecta. Paramos a comer en un precioso albergue y como los pinchazos nos están respetando el ritmo es muy bueno. Por la tarde los pinchazos son para Mariano en el Land Cruiser, dos seguidos, pero seguimos bien, visita al barco varado en la playa y hacia las 6 acabamos en Sidi Ifni dónde Mariano reparará. Al acabar la pista nos damos cuenta que llevamos el amortiguador trasero izquierdo roto pero decidimos seguir tal cuál. Llevábamos repuesto de los delanteros pero no de atrás. Nos faltan todavía unos 250 kms. hasta el hotel y falta menos de una hora para que anochezca. Llegamos bastante bien hasta Agadir, pero de ahí a Essaouira fue durísimo por el cansancio, la carretera, la noche, etc. Menos mal que al llegar hacia las 10 de la noche un encantador hotel nos esperaba. Al día siguiente ya todo sería carretera hasta Tánger para embarcar de regreso a España.